Me defrauda constantemente la clase política de este país, configurada por personajillos que, lejos de ser pensadores o gestores al servicio de la comunidad, hablan pestes unos de otros, y se detienen a politizar la cultura, el arte, el deporte y todo cuanto sea susceptible de polémica.Evaden sus deberes morales con discursos, con cortinas de palabras con las que intentan legitimar sus omisiones. Se aferran a cualquier clavo con tal de conservar ese efímero poder que la democracia les concedió en su día y que saben les será arrebatado de igual manera.
Y procuran que ese final les pille... con los bolsillos lo más llenos posible.
No encuentro al que pueda representarme, y, en general... me parecen patéticos y ridículos.
Imagen: Body Politic
5 comentarios:
Me encanta...
Pues vótame!
Jajajaja
;)
... sabes que cuentas con éllo... Aunque creo que serías demasiado honesto... y eso, no vale...
Un beso, bravucón, jajaja jajaja.
Mejor imposible. Felicidades por el post, yo tampoco encuentro quien me represente, y se que lo habrá mientras el ser humano busque el poder en el dinero y no en su interior, que es donde realmente reside.
Un beso enorme!
¡Bravo!
¡Ahora sólo falta salir a la calle!
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