Hace un año ni me atrevía a pensar que, algún día, podríamos darnos unos golpes de cadera a ritmo de la música. Ni siquiera estaba seguro de que su belleza facial no hubiera resultado lastimada para siempre. Hace un año, una pesadilla planeaba sobre la vida y la muerte de mi hija.
Las cicatrices se irán borrando de su piel y de nuestras almas, aunque nunca del todo. Pero, para mí... lo único importante es que haya sobrevivido. Podemos seguir compartiendo, delicias y miserias, la propia vida... Ese fue mi sueño, mi deseo, mi obsesión de aquella terrible noche.
Hoy me detengo a sonreir y me brotan dos palabras de lo más profundo:
Felicidades, superviviente!
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3 comentarios:
Le dijo la sartén al cazo, ¿verdad?
Lástima que no me den la pasta que reciben los "supervivientes" de Tele5, nos iríamos a las Maldivas unos días a nadar, nadar y renadar :p
Gràcies per haver estat i ajudat en tot moment; això no ho oblidaré mai :)
T'estimo
Saps fer una censura parcial d,un comentari?
Hauria de treure el que no tens ni que dir...
Jo tambe t'estimo. Ja saps que... estimar es "lo meu".
;)
I "lo meu"
;)
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